Es Patagonia

En kayak, a El Turbio

Hoy decidimos contarte sobre nuestra jornada de kayak en El Turbio, ya que es otra de las maravillas que tenemos en nuestra Comarca Andina.

El Turbio: Un paraje rural alejado de todo. Llegamos en nuestros kayak, para mostrártelo.
El Turbio

Se trata de un paraje ubicado en el extremo sur de Lago Puelo. Debido a que no es sencillo llegar, muy pocas personas son las que se acercan hasta allí., pero sí vale la pena que Es Patagonia, te muestre de qué se trata.

Es una zona donde viven unas pocas familias de antiguos pobladores, en medio de la naturaleza que se expresa con su máximo esplendor. Un pequeño muelle que recibe alguna que otra lancha de vez en cuando, una escuela rural, que se cerró hace poco tiempo por falta de alumnos, y unas viejas embarcaciones que descansan adormecidas por los años, formando parte de este rinconcito patagónico.

A pocos metros del el muelle, un par de lanchas viejas adormecidas por el tiempo forman parte de la soledad que embellece aún más este lugar.

El río que baja a veces tranquilo, y otras no tanto, pero que siempre será el principal protagonista, ya que el paraje, hace honor a su nombre.

¿Cómo llegamos?

Para la travesía en kayak, a El Turbio hay dos opciones de salida.

Una es desde las cercanías del muelle del Lago Puelo, donde tardaríamos aproximadamente tres horas si remáramos sin parar, pero siempre es recomendable hacerlo, no solo para descansar, sino para no perderse el impresionante paisaje.

El otro punto de partida, es desde El Desemboque, un brazo del Lago que está escondido detrás del cerro Currumahuida. Nosotros optamos por salir desde allí, para aprovechar más el día en tierra.

Partiendo desde el muelle de Lago Puelo, lo recomendable es a la ida costear el cerro Cuevas y así poder apreciar las playas con sus arrayanes, cuyas raíces salientes parecen resistir con todas sus fuerzas el golpeteo de las olas, que una tras otra se desvanecen entre las piedras.

En el cerro Cuevas, no está permitido pernoctar, dada su condición de reserva intangible.

A medida que nos acercábamos a la costa, observábamos el cerro Tres Picos, y el cerro Plataforma cada vez más cerca, tanto uno como el otro, forman parte del mural paisajístico cuando desde el muelle del Lago Puelo miramos hacia el sur.

Un libro de cuentos

La desembocadura del Río Turbio es increíble, playas de arena habitadas por mansos cauquenes, y otras aves del lugar van y vienen mansamente, sabiendo que son los únicos dueños y personajes de este libro de cuentos viviente.

El Turbio: un libro de cuentos, donde las páginas del tiempo, no alteraron su encanto.
Playas de arena en El Turbio

Los álamos y algunos viejos frutales son la señal del que el ser humano ha llegado aquí hace muchos años.

Pero no es difícil imaginarse, que la vida de los pobladores, no ha cambiado mucho a pesar del paso del tiempo.

El Lago, es el custodio natural del paraje, el silencio y la soledad se codean entre sí en cada atardecer, y convierten en poesía el pensamiento, que inevitablemente tratará de inmortalizar el momento.

Es fin de abril, el otoño desnudó a los árboles casi por completo, y dejó sus versos dorados en la playa que nos despide.

El Turbio: Un paraje rural alejado de todo. Llegamos en nuestros kayak, para mostrártelo.
Otoño en El Turbio

Nosotros respetuosamente nos alejamos remando suavemente como para preservar el sonido silencioso del aleteo que se pierde allá lejos.

El Turbio, seguirá descansando en su lejanía y en su encanto. Y nosotros nos volvemos con el alma llena de agradecimiento a la vida, por permitirnos por unas horas, ser parte del escenario.

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